Cumbre mundial en Tlaxcala
En Tlaxcala inició la Cumbre Mundial de Pueblos y Naciones indígenas. Debe ser un orgullo que Tlaxcala sea sede de tan importante evento y han llegado al centro de convenciones - lugar donde se efectúa el mencionado evento- invitados de los estados de Michoacán, Campeche, Yucatán, Guerrero y por supuesto, representantes de algunos organismos como La Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, y miembros de la Cumbre Mundial de Pueblos y Naciones Indígenas, catedráticos de la UNAM, La Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otros.
Ha sido poca la participación y asistencia de los pueblos indígenas de nuestro estado en las mesas de trabajo, y puede deberse a que muchos ignorábamos que este evento se desarrollaría en Tlaxcala. No recuerdo que se le hubiera dado mucha difusión hasta ayer en los diarios y noticias nacionales. Contrario a lo que pudiera pensarse, los temas que se han tratado en esta cumbre han sido de interés para todos y no exclusivamente para los pueblos indígenas. Por ejemplo, las pláticas de hoy se centraron en la naturaleza, desarrollo con identidad y en la participación que tienen los individuos en el cuidado de su entorno.
Así pues, en la mesa 1 del medio ambiente se hablo de cómo la contaminación afecta cada una de las regiones y pueblos de donde provienen muchos de los invitados principales: los habitantes de los estados que ya he mencionado. Además de informarnos de su situación con respecto a la cantidad de basura que producimos como seres humanos, manifestaron su visión, el criterio como miembros de un grupo social con respecto a lo que les afecta en cada una de sus comunidades, además del despego en general de los que habitamos en las ciudades y como en general afecta la vida en el campo la presencia de la basura y el uso de los pesticidas. Ellos están consientes de lo que significa el calentamiento global y tienen el conocimiento claro que si existe la tala de árboles, se erosiona el terreno; naturalmente, se acaba la fuente receptora de agua en estas tierras con el deslave, desaparecen las tierras cultivables, y si no hay agua, no hay siembra, por consiguiente, no hay alimentos.
Los depósitos de basura y drenajes contaminan en distinta forma los espacios que ocupa la tierra para sembrar y los afluentes de agua que riegan las siembras y eso es su mayor preocupación. Al afectar sus siembras, los afectados somos todos, los indígenas y no indígenas, los que vivimos en las grandes ciudades o en las comunidades marginadas.
Además de ello, se menciono con diferentes palabras y diferentes formas que hay quienes no comprenden las necesidades de las comunidades de donde provienen y el predominio de políticas gubernamentales -o su mala aplicación- oprime el carácter indígena y sus perspectivas del cuidado de su entorno natural.
En esta mesa no sólo se abordaron los problemas, también se dieron soluciones para transformar esa preocupación que debe ser de todos. La separación de basura, la aplicación de enotécnicas para la utilización de agua jabonosa, la recuperación de agua pluvial, el uso de calentadores solares, son algunas opciones que todos podemos comenzar a contemplar si queremos transformar nuestro modo de vida, mismo que comienza a destruir lo que nosotros tenemos.
Como verán, ellos tienen mucho que decir, y algo tan importante como es la propuesta de creación de fábricas de reciclaje que reditué en beneficio económico dando empleo para miembros de la comunidad y beneficio ecológico para los suelos en lugar de convertirse únicamente en depósitos de basura, es una opción que deberían nuestros autoridades municipales y estatales- y hasta federales- poner a funcionar de ya. Solo así se corregirían las condiciones de vida de todos antes de que sea demasiado tarde, ¿no creen?
