Kendra

José Cháirez

Kendra, quise escribir un poema y decir en él que te amo, mandarte una inexorable garúa de besos, decir que eres el súcubo de amor que me transporta en los labios de la distancia inefable, existente entre tu corazón y el mío, pero me pregunté, entenderán con estas letras lo mucho que te amo. Lo mejor que pude hacer fue pegarme con una piedra en la cabeza y sacar así todas esas frases complicadas para otras gentes, exprimí una manzana y el jugo se lo di a beber al río para que bañara tus cabellos, saque  miel de los panales de las abejas para mostrar que así de frágil y suave es tu mirar, también le construí al día un sofá para que ahí sentado observara qué lerdo es  el correr del día sin tu manos.

Frente a los soles eclipsados que transitan sobre el trigal de tu piel, hay que abrir los ojos y ver la luz que emanan desde su oscuridad, para escalar las dunas de los días abrazados a tu pecho. Porque sábelo Kendra, te espero a un lado de ese petroglifo desde antes que se grabara ahí. Aquí, inamovible en este arcano tiempo te espero. Hunde tus brazos de río sobre mi espalda y tu aliento, polvo lunar de mar para amar dilúyelo entre mis labios. A tus piernas, raíces que suben desde la tierra hasta tu tronco de hueso, permíteles correr a un lado del siroco que habita mi pecho.

La viñeta estuvo a cargo de Alvaro Gomez Guerrero e-mail gagtattoo@hotmail.com, comentarios de la misma en esa direccion o aqui mismo