Cultura
Las putas no me han dado tiempo de ser cobarde
Las putas no me han dado tiempo de ser cobarde José Cháirez Las putas no me han dado tiempo de ser cobarde y correr a los brazos de Tanathos, tras la pérdida de un corazón, porque han logrado con su savia nocturna lavar la sepsis de mi sangre y suturarme las heridas ocasionadas por la rabia de Eros sobre mí. Ellas abren sus labios a la noche para que de ellos bebamos las ansias arremolinadas en nuestras almas y supuran el amor fallido en los colchones de la negra ignominia, inexorable utopía. Reconfortan en los silencios del alma, en la falsedad de los amores, en las piernas del día, en la espalda de la noche, en el basto filo del cuchillo que es tu inmoralidad, en la lealtad que no conoces. Y nos aman y nos hacen plausible el instante en el que permanecemos en la palma del fuego, en ese frío que la ausencia...
Ponencia en el Primer encuentro de escritores Coahuilenses
Disecciones a un poemario José Natividad Cháirez De la Fuente Torreón 1.1 Sinopsis La literatura en la comarca lagunera ha venido germinando y esta dando frutos, a pesar de la falta o poca tinta que las diferentes dependencias de cultura le hayan podido inyectar durante todo este tiempo, aun así, hay gente amante de las letras, de la literatura en si y gracias a ellos que han ido sembrando y quitado del camino los guijarros, ha podido florecer este genero en Torreón. Dicen que aquí, el sol anda sin zapatos y que es por eso que alcanzamos temperaturas de hasta 45 grados centígrados, parto de aquí para hacer mención del poemario Disecciones, de mi autoría y aún inedito. Es una mezcla entre el amor a las letras, a la carrera de la salud y sobre todo a la carrera de amar y por que no, a las car...
Kendra
Kendra José Cháirez Kendra, quise escribir un poema y decir en él que te amo, mandarte una inexorable garúa de besos, decir que eres el súcubo de amor que me transporta en los labios de la distancia inefable, existente entre tu corazón y el mío, pero me pregunté, entenderán con estas letras lo mucho que te amo. Lo mejor que pude hacer fue pegarme con una piedra en la cabeza y sacar así todas esas frases complicadas para otras gentes, exprimí una manzana y el jugo se lo di a beber al río para que bañara tus cabellos, saque miel de los panales de las abejas para mostrar que así de frágil y suave es tu mirar, también le construí al día un sofá para que ahí sentado observara qué lerdo es el correr del día sin tu manos. Frente a los soles ...
Soledad perpetua
Realmente la soledad de un panteón es tal, o simplemente no alcanzamos a ver la magnitud de la tranquilidad en la que se vive ahí, se compara la muerte con el abandono perpetuo y perpetrado a nuestras espaldas. El siguiente es un poema en prosa, pequeña, pero espero lo disfruten. La viñeta estuvo a cargo de Alvaro Gómez Guerrero , comentarios aquí o en su mail gagtattoo@hotmail.com José Cháirez Soledad perpetua No es la soledad perpetua de panteón que dejaste. Tampoco el génesis del ocho de febrero, cuando se gestaba entre tus labios mi abandono. Ni el exámen de admisión que me habita en el tórax, previo y de selección para otros corazones. Exiliado de tus brazos, busqué en los días tu piel y de las noches arranque su velo oscuro, tratando de encontrar la luz que emana de tu rostro. Fu&eacu...
Calzate una tarde frente al espejo
Hoy quiero felicitar a una mujer extraordinaria enel día de su cumpleaños, decirle que es una fortuna haberla conocido y más aún, poder contar con ella en todo momento, asi como también dedicarle este poema, FELIZ CUMPLEAÑOS MEZTLI. te quiero, el primero de una vida entera. Cálzate una tarde frente al espejo JOsé Cháirez Cálzate una tarde frente al espejo, Kendra despasta el día y deja ese libro soleado en la noche de un devaluado baúl. Toma a la Venus de Milo y ama, como lo hizo Nimue, a perpetuidad Déjame arrancarle un gemido a la luna que habita tus muslos y muéstrate con ese halo de luz que atisba bajo tu puerta y mis ansias. Pero Kendra, he deambulado en la sabana de tu vientre he fumado derrotas exhaladas por tus noches he nadado los ríos que hacen tus labios al caminar sobre mi espalda, y ...
